Vistas de página en total

viernes, 3 de diciembre de 2010

Una de cada tres mujeres mayores de 64 años toma tranquilizantes

Salud detecta también que muchos jóvenes empiezan a ingerir estas sustancias porque «las obtienen de sus padres». El uso de psicofármacos entre las asturianas mayores triplica al de los hombres.

La cita era para hablar del nuevo Plan de Drogas de Asturias. El que estará vigente hasta 2016 y que arrancará con una dotación presupuestaria de 4,2 millones de euros en 2011. El Auditorio Príncipe Felipe, en Oviedo, acogía el encuentro, al que estaba invitada la delegada del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas, Carmen Moya, y en el que se esperaba conocer los últimos datos sobre consumo de alcohol, tabaco, cannabis, cocaína y heroína en Asturias (las sustancias adictivas cuyo uso más preocupa a las autoridades sanitarias). Pero entre la maraña de cifras ofrecidas, las cuales dan cuenta de una tendencia de consumos a la baja, se coló una inesperada: la referida al elevado uso de psicofármacos por parte de las mujeres asturianas, sobre todo, en la edad de la jubilación.

Según los datos del Observatorio de Drogas del Principado, un tercio de las asturianas de más de 64 años consume psicofármacos a diario. Tranquilizantes y ansiolíticos son medicamentos habituales en los botiquines de muchas mujeres. El uso de este tipo de sustancias es más elevado entre las asturianas que entre los asturianos. Sólo un 9% de los hombres afirma haber ingerido hipnosedantes en alguna ocasión.

Esta circunstancia preocupa a la Consejería de Salud. Su máximo responsable, Ramón Quirós, indicó ayer que «tenemos que ver qué pasa con esto». Minutos antes de la inauguración del encuentro, al que asistieron más de un centenar de ponentes, el consejero «estamos viendo algo similar a lo que ocurre en los países occidentales, donde productos como analgésicos y estimulantes suelen mezclarse con alcohol y otras sustancias para obtener otros efectos diferentes a los terapéuticos».

Se empieza a los 13 años

Quirós apuntó que no sólo le preocupa el consumo de psicofármacos entre las mujeres (en el sector que va de los 18 a los 64 el uso está en el 18%), sino también entre la población juvenil. «Muchos jóvenes empiezan a tomar estas sustancias porque la obtienen de sus padres o del sistema sanitario, que las da para otros fines».

La advertencia del consejero fue desgranada posteriormente en cifras por el jefe de Servicio de la Unidad de Coordinación del Plan sobre Drogas. José Ramón Hevia explicó que en Asturias un 16% de los jóvenes de 14 a 18 años, tanto varones como mujeres, admite haber empleado psicofármacos alguna vez en la vida. El consumo en esta franja de edad se ha duplicado en apenas cuatro años. Se pasó de un 8% en 2004 al 16% de 2008. De ahí la preocupación de las autoridades sanitarias, que temen que su uso continúe en ascenso en los próximos años. Además, se da la circunstancia de que el consumo de tranquilizantes y ansiolíticos empieza de forma precoz. Ellas lo hacen a los 13 años. Ellos, a los 14. Es casi la misma edad similar en la que se inicia el contacto con el tabaco y con el alcohol, resumen los expertos en toxicomanías.

Alcohol y ocio

Precisamente, uno de las modificaciones introducidas en la redacción del nuevo Plan de Drogas 2010-2016 es la perspectiva de género. Y es que aunque las asturianas siguen manteniendo consumos por debajo de los hombres (excepto en el caso de los jóvenes, en los que la tendencia se invierte con el alcohol), «las mujeres drogodependientes son menos visibles y tienen más dificultades para acceder a los tratamientos», explicó María Uría, psicóloga del Instituto de la Mujer.

Quirós recordó, por su parte, que «no existen soluciones mágicas a corto plazo» a la hora de abordar el problema de la drogodependencia. Afirmó, en este sentido, que «las cosas han cambiado. Los consumidores más problemáticos, los que venían de la crisis de la heroína, han ido envejeciendo y ahora hay una elevada proporción de deterioro mental entre esa gente, lo que nos está generando nuevos desafíos sanitarios». El consejero señaló que el alcohol es la sustancia de mayor uso en Asturias y que está presente en casi todos los consumos adictivos, la mayoría de ellos vinculados al ocio. Por eso, indicó que «es más importante atender al contexto que a la sustancia», por lo que abogó por «trabajar de una manera más personalizada, en función del ambiente y del entorno y hacer una prevención mucho más individualizada». Finalmente, Jesús Ángel Alonso, DE cc oo instó por retirar de los convenios colectivos el aspecto punitivo del uso de drogas. «Es un asunto que debe ser abordado como un problema de salud, no de disciplina».


Fuente: elcomerciodigital.com
Autor: Laura Fonsec

 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario